Mientras ordenaba mi escritorio, encontré una hoja que escribí hace un par de meses. Es una respuesta al movimiento #MeToo de escritores en México y sobre todo, la marcha feminista. La verdad es que escribí todo esto porque tenía ganas de decir algo, así que lo escribí, se lo leí a Jessica, mi novia y olvidé por completo ese texto. Hoy lo encontré y pensé que valdría la pena compartirlo. Aquí lo tienen.
Respecto a los últimos hechos de la Ciudad de México, me siento feliz, orgulloso de ver como mujeres organizadas están logrando cambiar estructuras de poder opresivo, machista y patriarcal.
Quisiera externar mi opinión en tweets, en posts, en cartas, en abrazos, pero claramente se nos ha pedido a los hombres no opinar, no meternos, no protagonizar. Y lo entiendo. No es acerca de nosotros.
No se trata de lo que nosotros como hombres opinemos o no.
Y esa ha sido mi actitud. Un silencio de acompañamiento. Solamente he retuiteado y faveado muchos de los tweets que leo de chavas a las que admiro, aprecio y agradezco.
(por cierto, hoy que escribo esto es #felizDíaEscritorasMexicanas tal vez, por eso hoy encontré esta hoja, continúo)
¡Qué valor el de gritar, exigir y demandar! También se entiende la ira, el enojo, el coraje de tantos años de opresión.
Sin embargo, sí quiero decir cosas. Principalmente que me siento identificado con la lucha. Que yo también he sido reprimido durante años por este maldito sistema, que yo también quiero tirar, que yo también lucho cada día por identificar mis actitudes machistas y cambiarlas. Que yo también busco descubrir cada día mi agresividad, mi violencia y transformarla por algo chido. Confieso que cuesta un chingo. Porque a veces uno se siente solo y sin ninguna referencia. Nací en este contexto, muy machista, ¿quién me va a enseñar a no serlo? Y sé que nadie me tiene que enseñar, que yo lo puedo ir descubriendo solo, en relación con los y las demás. Pero a veces ese descubrimiento es cansado y doloroso. Precisamente porque el sistema aún es patriarcal. Así que verlas a ustedes tirándolo, unidas en sonoridad, transformando la vida con amor, para ustedes, para todxs, me llena de orgullo y de alegría. Lo único que tengo que decir es gracias, de verdad, gracias.
Lo están tirando.
Commentaires